El mejor método para establecer este orden de contenidos es realizar un árbol funcional con toda la información que los usuarios pueden consultar en la web. Un árbol funcional o de organización agrupa los contenidos que tendrá la web, según el hilo de conexión entre unos y otros. Por ejemplo, Gama de Productos → Producto → Descripción del producto.
Según esto, lo primero que debemos tener en cuenta es facilitar el acceso a los contenidos principales a través de una serie de recomendaciones:
- Lo más relevante de nuestro negocio debe aparecer en primera línea de la web. De esta forma, los usuarios podrán acceder más fácilmente a lo que tú les propones.
- El árbol de contenidos se divide en secciones dependiendo de las áreas de negocio que quieras mostrar. Normalmente debes intentar que sean las menos posibles: entre 5 y 7 secciones por sitio web.
- Otro elemento importante son los niveles de profundidad de la página. Siempre debes intentar que tu usuario esté a 3 clicks, como máximo, del contenido que quiere encontrar. Además, es muy conveniente que establezcas interrelaciones entre diferentes niveles, es decir, que hagas referencia a contenidos de otros niveles y secciones en un nivel o sección diferente. Esto favorecerá el interés del usuario por tus contenidos y también ayudará al posicionamiento SEO de tu web, aunque de esto ya os hablaremos más adelante.
El diseño de nuestro sitio web es una de las decisiones más importantes que debemos tomar porque de él va a depender el que nuestros clientes lleguen a la página, se mantengan y regresen para encontrar solución a sus preguntas.
También debemos tener en cuenta que gracias a las herramientas de medición web –de las que hablaremos más adelante-, podemos ir mejorando y optimizando la estructura de la página. Al fin y al cabo, serán nuestros propios clientes con sus visitas los que nos vayan guiando hacia el mejor diseño de la página.
Puedes encontrar más información sobre la Arquitectura Web en Wikipedia y Adobe .
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