Hosting dedicado y hosting compartido
Los particulares, pymes y las empresas que no tienen grandes necesidades de alojamiento suelen utilizar hosting compartido. Esto significa que en el mismo servidor se almacenan los ficheros de varios sitios web. Compartir estos recursos abarata el coste del alojamiento, aunque tiene también sus desventajas. El proveedor marca unas condiciones que son comunes para todos los clientes, como normas de uso, protocolos e interfaces que pueden resultar restrictivas. Además, dependiendo de si el suministrador cuenta con sistemas de backups o replicamiento, las labores de mantenimiento y las caídas de los servidores afectarán en mayor o menor medida a todos los clientes.
Cuando una empresa tiene unas necesidades muy específicas emplea la opción de hosting dedicado. La empresa cuenta con sus propios servidores para alojar sus sitios web, de modo que controla la gestión de los ficheros, el mantenimiento del equipo, el software empleado, los sistemas de seguridad (barreras, backups y equipos duplicados), actualizaciones y, en definitiva, todo lo que esté relacionado con el servidor en sí. Este método de alojamiento es costoso y requiere de personal con los conocimientos adecuados pero es la solución ideal para grandes corporaciones.
Imagen de The Planet |
A la hora de decidir dónde alojar nuestro sitio web, debes hacerte algunas preguntas. ¿Qué volumen de datos quiero almacenar? ¿Cuánto tráfico espero tener? ¿Qué conocimientos técnicos tengo? Las respuestas a estas preguntas serán tus necesidades técnicas básicas. Con estos datos, busca diferentes proveedores para comparar sus servicios e infórmate en foros sobre lo que se opina de ellos.
1. Prestaciones: El proveedor que elijas deberá cubrir, al menos, las características antes mencionadas en cuanto a capacidad, tráfico, accesibilidad para que manejemos nuestros contenidos, etc. Muchos proveedores tratan de diferenciarse de la competencia añadiendo al servicio de alojamiento, otros como cuentas de correo, actualizaciones, interface más intuitivo o servicios de mantenimiento. Todas estas mejoras para gestionar nuestro sitio web deben tenerse en cuenta, ya que una vez colgada nuestra información, deberemos actualizarla y controlarla de la forma más cómoda posible.
2. Servicio atención al cliente: Tan importante como unas prestaciones técnicas adecuadas, es un buen servicio de atención al cliente: un departamento accesible mediante correo electrónico o teléfono en el que se resuelvan tanto las dudas como las incidencias de forma eficiente, rápida y, en definitiva, satisfactoria.
3. Relación calidad/precio: Aunque no es sencillo hacer una comparativa de precios genérica, es muy recomendable comparar qué nos ofrecen varios suministradores. Busca la configuración que más se adapte a tus necesidades y sobre esa base compara precios y extras en distintos proveedores. Por ejemplo, para un almacenamiento de 500Mb, 4Gb de transferencia y 10 cuentas de e-mail, hay planes desde 4,99€/mes, 9,99€/mes o incluso 120€/mes dependiendo del resto de elementos opcionales. Sobre este punto, recuerda que si haces tu página web a través de Conecta tu Negocio tienes alojamiento gratuito durante el primer año.
Dominios y hosting
No hay que confundir estos dos términos, ya que como explicamos en un post anterior, necesitaremos un nombre o dirección url que apunte a nuestros contenidos (dominio), los cuales estarán alojados en algún servidor (hosting).
Algunos proveedores proporcionan ambos servicios. Aunque pueden contratarse por separado a distintos suministradores, la opción de un único proveedor suele ser más económica y facilita mucho las gestiones técnicas y de mantenimiento de nuestra página web.
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