De la venta de libros y de artículos de segunda mano, pasando por la normalización de la compra de billetes de transporte y la reserva de alojamiento, hasta el boom de los cupones de descuento, existen otras muchas empresas que han decidido abrir su negocio a Internet, bien como única opción para ofrecer sus productos/servicios o como complemento a su actividad offline.
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| Imagen de Gruenenrw |
Como podemos ver, el comercio electrónico avanza rápido y sigue caminos que hace apenas 5 años ni imaginábamos, por ello, tras el repaso por los antecedentes del ecommerce, es hora de analizar cuál es el panorama que nos encontramos ahora:
- Nuevos mercados: Internet permite cruzar fronteras sin desplazarnos físicamente, lo cual facilita la expansión de los negocios captando clientes sin limitaciones geográficas.
- El nuevo comprador: maduro, selectivo, conectado e informado. Utiliza Internet para recopilar datos que le sirvan en la decisión para la compra final, tanto online como offline.
- El poder de las recomendaciones: los consumidores se fían de otros consumidores y de las opiniones que vierten en Internet.
- El móvil como plataforma reina: los smartphones se han convertido en el apéndice de los mejores compradores, quienes lo utilizan en todo momento para comparar e informarse sobre las características de productos y servicios.
- Geolocalización: la situación física de los negocios es importante, pero lo es más que los posibles clientes te encuentren, por ello cada vez más empresas lanzan sus ofertas a diversas aplicaciones para smartphones para que las personas que estén cerca les encuentren, de esta forman también trabajan el posicionamiento local de su compañía.
Ante esta situación debemos adaptar las estrategias para conseguir nuestros fines. En el próximo post os daremos las pistas a seguir.
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