Imagen de Bruno Belcastro |
Para llevar a cabo este tipo de publicidad es necesario darse de alta en sistemas como Google AdWords, cuyo funcionamiento básico ya hemos explicado en post anteriores. Esta plataforma permite a los anunciantes escribir los textos y elegir cuándo y dónde serán publicados, así como también elegir cuál es el precio que se está dispuesto a pagar para que el anuncio salga destacado al hacer una búsqueda u otra.
De esta forma hay que definir el CPC máximo, que es el coste más alto que el anunciante está dispuesto a pagar por aparecer en Google por una palabra clave determinada. Cuando designamos este CPC máximo nos aseguramos que no pagaremos una cantidad mayor que la establecida cada vez que alguien entre en nuestra página pinchando en el anuncio.
Al CPC le acompaña otra variable muy importante: el presupuesto diario. Este importe se establece a nivel de campaña y es la cantidad que el anunciante está dispuesto a gastar en un día en una determinada campaña.
Uniendo ambas estrategias el Descontador de AdWords hará un seguimiento de la competencia para cada búsqueda y reducirá de forma automática el coste por clic real para que el anunciante pague el precio mínimo posible por mantener la posición de su anuncio en la página. De este modo lo que al final se pagará será un CPC medio, es decir, el coste medio de los clics generados por una palabra clave en un periodo de tiempo determinado.
En futuros post os explicaremos cómo funciona el sistema de pujas de palabras clave y cómo determina Google la posición de los anuncios que aparecen en el buscador.
Muy útil esta información ;-))
ResponderEliminarSaludos
Cloud : http://www.acens.com/cloud/
Buenos días David,
ResponderEliminarmuchas gracias por tu comentario, el jueves, publicaremos una segunda parte sobre este tema, esperamos que te resulte también interesante.
Un saludo.